El lector de Julio Verne
Almudena Grandes
Círculo de Lectores
Otra vez lo ha conseguido, como no podía ser de otra manera
Almudena Grandes vuelve a dejarme de nuevo con la boca abierta y a regalarme un
personaje que me llevo para siempre en el corazón, primero fue Malena, después
vino Sara, pasaron varias protagonistas y por último llegó Inés y su alegría, y
al final, el primer personaje que no es femenino, Nino, un niño al que nunca
olvidaré.
Nino tiene nueve años y vive en la casa cuartel de Fuensanta
de Martos en 1948. Hijo de Guardia Civil en los años duros de la represión
franquista durante los últimos coletazos de los maquis en el monte.
Debo reconocer que al principio no me estaba gustando, los que me conocéis ya sabéis de mi pasión
por esta escritora a la que doy un diez en casi todas sus novelas, solo hay una
cosa que no me gusta de ella, su absoluta parcialidad política que se desprende
de sus novelas, especialmente de las últimas, creo que da una visión de los
hechos que no digo que no sea real, simplemente creo que ni unos fueron tan
buenos, ni otros tan malos, y que en todas las historias hay que escuchar
siempre dos versiones.
Volviendo a la novela os decía que al principio no me
acababa de enganchar porque entraba mucho en temas políticos y poco en temas
personales que es donde sabe lucirse como nadie, es casi hacia la mitad donde
aparece un personaje que me parece después de Nino el más bonito y entrañable
de la novela, Doña Elena, antigua maestra republicana que descubrirá a Nino el
placer por la lectura a través de las novelas de Julio Verne y los Episodios
Nacionales juntos con muchos valores más, es aquí donde Almudena Grandes nos
demuestra una vez más que nadie sabe construir las historias familiares como
ella, que es de nuevo y otra vez, la más Grande con mayúsculas.
No puedo dejar de nombrar a Pepe el Portugués, quizá el
segundo personaje más importante del libro y decisivo en la educación de Nino,
será el Portugués quien le enseñe a ser la persona que quiere ser, quien le
enseñe esos valores que solo se aprenden de los buenos amigos y de los buenos
libros, junto con unos padres que son también enternecedores, especialmente su
madre, Mercedes, la madre que todas quisiéramos ser del hijo que a todas nos
gustaría tener.
Me ha gustado ese recordatorio de como los libros que hemos leído nos han forjado una buena parte de nuestra personalidad, en el caso de Nino han sido principalmente como bien dice el título los de Julio Verne, también los Episodios Nacionales y La isla del tesoro, y yo me pregunto si sería la misma persona de no haber leído lo que leí... seguramente no. ¿Qué opináis?
No puedo más que recomendaros esta novela absolutamente
deliciosa, que aunque al principio os cueste un poco os aconsejo continuar
porque la vais a disfrutar.